Para mantener una dieta saludable, es fundamental incluir alimentos cotidianos que aporten al organismo los nutrientes esenciales y la energía necesaria para llevar a cabo las actividades diarias. Las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas y los minerales son ejemplos de nutrientes importantes.
Asimismo, para mantener una dieta equilibrada, se aconseja que cada comida comprenda los tres grupos de alimentos: verduras y frutas; cereales y tubérculos; y leguminosas y alimentos de origen animal. Una dieta equilibrada, completa, segura, suficiente, adecuada y diversa es esencial. Debe complementarse con una actividad física frecuente.
¿En qué consiste una alimentación saludable?
Las principales características de una dieta correcta son:
- Completa. En cada comida, incluya al menos un alimento de cada uno de los tres grupos.
- Equilibrada. Proporciones adecuadas de los nutrientes.
- Suficiente. Cumplir todos los requisitos nutricionales para una alimentación óptima y un peso saludable.
- Variedad. En las comidas, incorpore una variedad de alimentos de cada grupo.
- Inocua. Su consumo frecuente no supone ningún riesgo para la salud.
- Adecuada. Se adapta a las preferencias y a la cultura de cada persona.
Guía de alimentación saludable
- Es fundamental que los ingredientes que utilice para cocinar sean frescos. El objetivo es aprovechar las comidas que se producen a lo largo de las distintas estaciones del año, así como los distintos ingredientes.
- Se recomienda ingerir 5 raciones de frutas y verduras cada día.
- A lo largo del día, incluya en sus comidas cereales como la avena o el arroz.
- Recuerde que la variedad es la sal de la vida; incorpore en su alimentación frutas y verduras de diversos tonos para ayudar a ofrecer una gama de nutrientes a su dieta.
- Incluya proteínas, las cuales pueden encontrarse en una variedad de alimentos como las alubias, las habas, las lentejas, los huevos y la carne.
- El calcio puede encontrarse en los productos lácteos. Seleccione productos con bajo contenido en grasa.
- Coma alimentos con poca grasa, sal y azúcar.
- Cuando cocine, utilice aceites vegetales con alto contenido en grasas "saludables" y consúmalos con moderación.
- Recuerde lavar los alimentos antes de comerlos, como las frutas y las verduras, y combine su dieta con el ejercicio para sentirse mejor.
¿Cómo establecer hábitos saludables de alimentación?
Puede ser beneficioso seguir el siguiente proceso para cambiar los hábitos alimentarios a largo plazo:
- Revise sus hábitos alimentarios actuales: llevar un diario de comidas le ayudará a averiguar cuáles debe modificar, como por ejemplo:
- Comer demasiado rápido.
- Comer cuando no tiene hambre.
- Ponerse de pie para comer (puede hacer que coma sin pensar o demasiado rápido).
- Comer siempre el postre.
- Saltarse comidas (o sólo el desayuno).
- Sustitúyalos por nuevos hábitos alimentarios más saludables, como planificar sus comidas con antelación para asegurarse de que son nutritivas e incluyan todas las categorías de alimentos.
- Sea paciente y refuerce sus nuevos hábitos: los hábitos se desarrollan con la práctica y sólo se consiguen a través de la repetición, así que tómese su tiempo y coseche el éxito con los nuevos hábitos día a día.